Bienvenidos a tod@s compañeros y compañeras. Esta va a ser
mi última entrada en este blog de literatura donde realizaré un artículo final
recopilando los aspectos más importantes de cada bloque, mi experiencia
realizándolos, mis dificultades, lo que he podido aprender…
Espero que hayáis disfrutado de todas mis entradas y que
esta última también os guste como las demás.
¡Feliz verano a todos y nos vemos pronto!
BLOQUE
1.
En este primer bloque lo primero que pudimos aprender fue la
diferencia entre literatura y paraliteratura.
La Literatura es un arte que utiliza las palabras para
manifestarse. Podríamos definirla como el arte creado con palabras. Su objetivo
primordial, como el de cualquier otra de las artes, es el arte en sí, la
creación de un objeto artístico que llamamos obra, libro, texto, etc. Eso no
significa que la literatura no pueda enseñar, provocar una reflexión profunda
en el lector sobre el tema tratado o plantear cuestiones morales; pero hemos de
tener claro que la literatura, como arte, no está creada para enseñar, ni para
inculcar pensamientos o valores.
La paraliteratura, tal y como indica el prefijo
"para-", se sitúa "al lado de" la Literatura. Es decir, los
textos paraliterarios presentan casi todas las características de los
literarios, pero difieren en algunas de ellas de forma que no pueden
considerarse, propiamente, Literatura. Eso no implica que sea de peor
calidad... no es algo malo. Existen grandes obras paraliterarias de enorme
valor. Pero sus usos didácticos han de ser diferentes.
Para poder aprender y entender la diferencia entre estos dos
conceptos debemos saber cuáles son las características de los textos
literarios:
-
Su primer objetivo ha de ser el artístico (tal y
como ya hemos explicado).
-
La función lingüística predominante será la
función poética y se manifestará en el carácter simbólico del lenguaje, el uso
especial de las estructuras lingüísticas y la utilización de tropos y figuras
literarias.
-
Debe pertenecer a uno de los tres géneros
literarios: narrativa, poesía y texto teatral.
-
Ha de ser un texto de ficción aun cuando esté
inspirado en hechos reales.
Por otra parte, también aprendimos los diferentes textos que
podemos encontrar (textos teatrales, poesía de autor, y los cuentos de autor).
·
Textos teatrales: El texto teatral
se escribe para ser representado. La palabra teatro evoca automáticamente
espectáculo. Participar en un espectáculo significa aceptar la contemplación de
nosotros mismos en un espejo que no hace concesiones, pero que sabe apreciar:
el público. En los talleres de teatro hemos de dedicar mucho tiempo a alentar a
los niños para que se atrevan a servirse de su cuerpo y a hablar en voz alta.
Aunque sean talleres de teatro leído, es importante representar también con el
gesto y los movimientos, comprendiendo y sintiendo lo que el texto nos transmite.
Personalmente, me parece un género muy
importante en infantil ya que los niños se divierten mucho más con
representaciones mucho más visuales y dinámicas, además también algo con lo que
disfrutan mucho y aprenden una infinidad de cosas es realizando ellos su propia
obra teatral.
·
Poesía de autor: La poesía, al
igual que otros géneros literarios está al alcance del niño, sin embargo, no
tiene apenas proyección en el aula. No obstante, la poesía debe ser un campo
trabajado por el niño no solamente vinculado a momentos especiales del curso y
sin provocar en él la sensación de obligatoriedad que puede causar la presencia
de algunos poemas en el libro de texto. La poesía debe presentarse a los niños
como un juego artístico. Hay que permitir que su propia imaginación creadora
interprete y recree lo que lee e invente nuevas formas. Así desarrollaremos su
individualidad, el cultivo de su vena sensible y su formación estética.
En esta sociedad pragmática es necesario
ofrecer al niño caminos que lo saquen de la imitación y la reproducción y lo
lleven a experimentar y a gozar con la imaginación y con la propia creatividad.
Los autores actuales han comprendido estas necesidades y no se limitan a narrar
historias en verso, sino que presentan al niño juegos de palabras, metáforas
que se convierten en adivinanzas y poemas. Son poemas con los que el niño no
solo puede aprender sino también aprehender, vivir, recrear.
Nunca se le ha dado la suficiente
importancia a la poesía en las aulas, sin embargo, mediante los cuentos con
rimas y con estructuras poéticas los niños suelen prestar mucha atención ya que
les llama mucho la atención esa pequeña melodía que se produce al contar estos
tipos de textos.
·
Los cuentos de autor: Es muy
importante tener en cuenta muchos conceptos a la hora de leer un cuento a uno o
varios niños, por ello debemos conocer muy bien cómo son estos cuentos de
autor, para qué edades pueden ir dirigidos y cómo saber identificar a qué niños
es más adecuado contarles cada cuento.
El niño debe sentirse identificado con el
protagonista, por ello, sus acciones, intereses, pensamientos, vocabulario, etc
deben ser similares a las del niño. Este tiene que evolucionar a la vez que el
niño escucha o lee.
Actividad.
El primer trabajo que realizamos fue sobre los cuentos de
autor. Tuvimos que analizar los diferentes aspectos de un cuento literario y
pensar para qué edades creíamos que era más adecuado, así como muchos otros
aspectos.
Este trabajo es el que más me ha costado realizar ya que
siempre había tenido una idea equivocada de la literatura infantil y sobre todo
de la manera de transmitirla.
Al principio no terminaba de entender e interiorizar las
diferencias entre un cuento literario y paraliterario, y a pesar de creer que
lo había entendido, al realizar la actividad y que Irune me corrigiera la
entrada, me di cuenta de que todavía tenía mucho que aprender y que todavía no
me habían quedado claros los contenidos de este bloque.
Siempre hemos visto la literatura como un instrumento para
enseñar valores o algún concepto, y esto he podido aprender durante este bloque
que no debería ser así. La literatura es un arte, y se puede usar también
simplemente como entretenimiento o dejar que los niños y niñas le den el
sentido que ellos quieran y que hayan interpretado. Les interponemos lo que
deben entender de cada cuento, lo que deben aprender y lo que les quiere
enseñar ese libro, cuando lo que debemos hacer es que ellos lo interpreten a su
manera y saquen sus propias reflexiones sobre él.
Por ejemplo, yo analicé el cuento de “El pez arcoíris” y lo
primero que un adulto destaca al leer este cuento es la importancia de
compartir o de la amistad, y en realidad, a lo mejor al leer este cuento a un
niño pequeño entiende otro significado y no piensa que eso sea lo que quiere
transmitir el cuento. Además, tras el comentario de Irune me di cuenta de que
estos temas no eran los únicos ni los más importantes que aparecían en esta
historia, también nos podíamos encontrar con la necesidad de aceptación y el
autoconcepto, ya que el pez arcoíris se gusta a sí mismo tanto con las escamas
de colores como sin ellas
A pesar de tener aprendidos todos estos conceptos sobre los
cuentos literarios, una de las cosas que me costó más de esta actividad fue
pensar cuál era el tema de este cuento ya que no paraba de irme al tema de
compartir o de la amistad y no era capaz de ver otro tema importante. Desde
pequeños tenemos tan interiorizados que los cuentos infantiles deben enseñarnos
algo concreto, que luego cuando somos más mayores nos cuesta mucho más poder
verlos de una forma diferente a la que nos han enseñado.
Por otra parte, esto también me influyó en el apartado de
valores y contravalores ya que me centraba en lo que siempre se había enseñado
y en el significado que le damos los adultos a este cuento.
He podido aprender que es fundamental que antes de contar un
cuento en un aula de infantil, lo hayamos leído previamente y hayamos analizado
si es adecuado para las edades d los niños a los que se lo vamos a contar, ya
que cada niño dependiendo de su edad tiene unos intereses, necesidades,
capacidades, etc diferentes a las de los demás.
https://www.cigna.com/es-us/individuals-families/health-wellness/hw/temas-de-salud/salud-y-seguridad-desde-los-2-hasta-los-5-aos-ue5091
A través de este enlace, pude informarme un poco más sobre las características
de los niños de 4 a 5 años y su desarrollo y evolución, lo que me hizo aprender
sobre si el cuento de “El pez arcoíris” era adecuado para esos niños.
BLOQUE
2.
En este bloque aprendimos los diferentes tipos de textos
folclóricos que existen, y el uso que podemos darle en nuestra aula asi como posibles
adaptaciones que podemos hacer con este tipo de cuentos ya que a veces resultan
demasiado “fuertes” para contarles a niños de edades tan tempranas como los
niños de infantil.
La tradición cultural o folclore, hace referencia a
diferentes aspectos de la cultura popular, como, por ejemplo, canciones,
retahílas, leyendas, romances, fábulas, trabalenguas, cuentos maravillosos...
Las tres características fundamentales del folclore son: el
anonimato, la oralidad y la multiplicidad de variantes.
Existen 2 tipos de folclore:
·
Folclore en verso: se han
relacionado siempre con el juego y están íntimamente relacionados con la música
y el movimiento corporal.
·
Folclore en prosa: algunos textos
tenían una función religiosa o mágica y correspondía su trasmisión al “hombre
santo” (druidas, chamanes, hechiceros, sacerdotes...); otros, tenían función
iniciática y ponían al adolescente en contacto con sus tradiciones y las normas
de su grupo; muchos, poseían un función didáctica sobre el medio físico y
social y, en ocasiones, moralizante; no podemos olvidar, por supuesto, la
función primordial de estas manifestaciones literarias, la lúdica que subyace
al hecho mismo de la narración en grupo y a las reuniones “al calor de la lumbre”
al caer la noche para recordar realidades que se narraban como cuentos y
cuentos que se narraban como verdades. Mitos, leyendas, fábulas y cuentos son
los principales tipos de textos de transmisión oral en prosa.
Otra de las cosas que más interesantes me han parecido de
este bloque ha sido el paradigma de Propp, no lo había escuchado nunca y es muy
curioso como casi todas las historias folclóricas siguen más o menos una misma
estructura con muchas características similares como los tipos de personajes
que aparecen, sus papeles y funciones, su estructura, etc.
Finalmente, creo que una de las cosas más importantes de
este bloque ha sido el saber elegir un cuento folclórico y poder saber qué
adaptaciones deberíamos o creemos que es más adecuado realizar en nuestra clase
de infantil.
Actividad.
En esta actividad tuvimos que escoger un cuento folclórico y
analizarlo a través de los contenidos que habíamos aprendido en este bloque,
como el paradigma de Propp (algo que me pareció muy interesante). También
tuvimos que explicar qué uso le daríamos a este tipo de cuentos en nuestras
aulas, cómo los contaríamos, cuando, a qué edades, etc.
Esta actividad ha sido una de las que más me han gustado de
esta asignatura, porque cuando era pequeña mi madre tenía un libro con
recopilaciones de muchos cuentos de los hermanos Grimm y nos los contaba
muchísimas veces a la hora de cenar. Al volver a leerme varios de sus cuentos para
poder elegir el que iba a analizar, pude darme cuenta de que mi madre se
saltaba grandes partes de las historias de estos cuentos ya que consideraba que
eran demasiado “duras” para niños tan pequeños, e incluso había algunos cuentos
que ni siquiera nos quería contar porque contaban cosas como que a una niña le
cortaban las manos, o una madrastra que descuartiza a su hijastro y después lo
mete en una sopa.
Gracias a esta actividad pude leer estas historias de nuevo
pero esta vez al completo, y entendí por qué mi madre les hacía algunas
adaptaciones a algunos de estos cuentos.
Son historias muy entretenidas que cuentan temas muy
importantes, por ejemplo, el cuento que yo escogí fue el de Hansel y Gretel
porque me parecía que el tema que trata sobre sentirse perdido en el bosque es
muy importante, ya que es un miedo que la mayoría de los niños y niñas de 4 a 5
años (que es la edad que pensé que era la más adecuada para este cuento) tienen
muy presente.
También pude aprender a hacer ciertas adaptaciones a estos
cuentos para no tener que dejar de contarlos en las aulas, se puede contar la
esencia del cuento saltándote algunos detalles u omitiendo algunas escenas.
Al igual que con el cuento de “El pez arcoíris” tuve que
pensar cuál sería la edad más adecuada para contar este libro, me parece
fundamental tener esto en cuenta ya que como he mencionado antes debes tener en
cuenta los intereses, necesidades y características de los niños a esas edades
para contarles la historia elegida.
Finalmente, algo que tampoco sabía que era importante pero
que al conocerlo me parece una actividad fantástica es la actividad del
cuentoforum al terminar de contar la historia. Haciéndoles preguntas a los
alumnos sobre el cuento, sobre cómo actuarían ellos, cómo piensan que se
sienten los personajes en ciertas partes de la historia, etc podemos aprender
una infinidad de cosas sobre los niños, como han interpretado ellos la
historia, como se han sentido, soluciones que hubieran puesto ellos a los
diferentes problemas de la historia…
BLOQUE
3.
En este bloque pudimos aprender cómo crear cuentos para
utilizar en nuestra aula de infantil.
Para ello, lo primero que debemos tener en cuenta es la edad
a la que van dirigida los textos que vayamos a crear, ya que dependiendo de en
que curso nos encontremos el contenido de la historia, el vocabulario, las
ilustraciones, la extensión, etc será diferente en cada edad.
Cuando el maestro crea textos con los niños, se convierte en
el mediador de la actividad y participa solamente encauzándola, fomentando la
creatividad y la fantasía, coordinando los turnos de palabra y elaborando la
redacción definitiva que leerá para que los verdaderos autores den su “visto bueno”
al resultado.
La creación, en estos primeros niveles, debe ser colectiva y
oral, permitiendo que, espontáneamente, vayan surgiendo las aportaciones a
partir de preguntas realizadas por el mediador.
Puede trabajarse también la creación en cadena, a partir de
estrategias ya clásicas como “El libro viajero” o el “Libro en clase”.
La prosa (narrativa) es el género más similar al uso
lingüístico ordinario y la forma más natural de crear literatura en la
actualidad. Cualquier niño de Infantil ha inventado historias y cuentos
libremente y se sentirá cómodo trabajando con ella.
Para realizar estos tipos de textos existen algunas
estrategias que pueden ayudarnos a crear nuestra historia en prosa y que nos
pueden servir de guía para ello (el dibujo, secuencias, cuentos al revés, historias
mudas, hipótesis absurdas, etc).
Por otro lado, también existen estrategias para crear textos
en verso. Son estrategias sencillas, que parten del hecho de que la poesía, ya
desde el siglo XX, no necesita rimar; y este descubrimiento libera el verso
para llenarlo de verdadera función poética a partir de los recursos literarios:
juegos de palabras, onomatopeyas, aliteraciones, repeticiones, invenciones
léxicas... que, al igual que la rima, desarrollan en el niño las habilidades
lingüísticas, la desinhibición, la fantasía, la creatividad y la propia
sensibilidad estética.
Las estrategias, en este caso, están secuenciadas: se
empieza por simples juegos poéticos para familiarizarse con la creación en
verso y para ejercitarse con las figuras literarias, y se llega a la creación
guiada de poemas y, finalmente, a la creación autónoma.
Además, también existe la creación dramática. La
dramatización es un recurso fundamental y inexcusable que desarrolla una gran
cantidad de capacidades en el niño. Pero a veces nos resulta difícil encontrar
textos que puedan ser representados por los niños de nuestra clase (bien por el
número de personajes, bien por la dificultad de algunos papeles...) En este
caso, lo mejor es crear obritas personalizadas para el grupo. En unas ocasiones
lo hará el maestro; en otros, la trabajarán los niños.
A la hora de idear el argumento, pueden utilizarse los
mismos recursos que para la prosa; cualquiera de las estrategias presentadas es
válida. Seguidamente, se elabora un elenco de personajes y se reestructura la
historia para convertirla en diálogos. Del mismo modo que en la creación de
cuentos, los alumnos pueden participar a la hora de idear el hilo argumental.
Otra forma de elaborar una obra dramática es la del “juego de rol”. En este
caso, cada niño dice quién quiere ser y cómo quiere ser. Con todos los
personajes, se inventa la historia y los niños van añadiendo aspectos
argumentales a partir de su propia actuación improvisada. Con todos los datos,
se elabora el texto.
La creación literaria es un ejercicio muy divertido para los
alumnos y es una forma de acercarlos tanto a la escritura como a la lectura.
Cuando los niños ven su creación terminada se sienten muy orgullosos de su
obra.
Podemos combinar la creación literaria con la creación
artística en la elaboración de libros proponiéndoles a los niños diversos tipos
de encuadernaciones sencillas y factibles además de pedirles que se conviertan
en ilustradores de sus propias creaciones.
Hay tres reglas básicas para la creación de libros que van a
estar en el aula: resistencia, mínima inversión económica y poca dedicación temporal.
Actividad.
En esta actividad pusimos a prueba los conceptos adquiridos
en el bloque y nos pusimos a hacer nuestras propias creaciones, en prosa, verso,
teatro e incluso en físico.
Este bloque me ha gustado mucho porque me parece una
actividad muy divertida con la que los niños disfrutan y se le da más
importancia a la literatura haciendo que los niños lo vean como algo divertido.
Anteriormente ya había creado alguna historia en prosa,
tanto cuando era pequeña como en el instituto e incluso el año pasado en la
asignatura de habilidades de comunicación oral y escrita. Los demás géneros
también los había trabajado, pero sólo los realicé en primaria.
Al crear el cuento en físico me parecieron muy importantes
todas las características que he mencionado anteriormente que debemos tener en
cuenta para realizarlo, ya que puede ser de gran ayuda que los libros que
creemos en nuestras aulas los guardemos en ella para que los niños los tengan
siempre a su alcance y puedan verlos siempre que les apetezca, por ello deben
estar bien hechos y sin que supongan algún tipo de peligros por los materiales
que hayamos utilizado.
Hay muchos métodos que no conocía para la creación
literaria, como, por ejemplo, los cuentos viajeros.
BLOQUE
4.
Esta actividad ha sido la que más me ha gustado sin duda.
Estuvimos un mes en un centro escolar de prácticas, y la
actividad de este bloque consistió en poner a prueba todo lo aprendido y
pasarlo a la práctica, es decir, elegir un cuento que creyéramos más adecuado
para nuestra clase y contárselo a nuestros alumnos, dejando por escrito las razones
por las que hemos elegido ese libro, cómo nos lo hemos preparado, las estrategias
que hemos utilizado, la reacción y comportamiento de los niños, etc.
El arte de contar un cuento no consiste sólo en leer lo que
hay escrito y enseñar las ilustraciones, debemos saber cómo captar en todo
momento la atención de los niños a los que les estamos contando el cuento, así
como sus intereses, sus características, etc para poder elegir el cuento que
más les guste y con el que también puedan sentirse identificados.
En este caso, yo estuve en un aula de 5 a 6 años y decidí
contarles el cuento de “Camuñas”, no lo conocía anteriormente y mi madre me
habló de él y me pareció perfecto para ellos.
Fue una experiencia en la que al principio me costó mucho
porque estaba muy nerviosa y no sabía si me iba a salir bien ya que el hecho de
actuar a la vez que cuentas el libro, poner entonaciones, intentar mantener su
atención, etc no tenía todavía muy claro cómo hacerlo, pero finalmente salió muy
bien y yo me sentí muy orgullosa de mi trabajo, tanto escrito como la práctica
de contar por primera vez un cuento delante de 23 niños y niñas.
BLOQUE
5.
En esta última actividad, hemos tenido que realizar una
maqueta de una escuela y un aula, añadiendo un rincón de lectura, describiendo
cómo lo hemos hecho, por qué hemos puesto los objetos que hemos añadido, dónde
los hemos puesto, etc.
También me ha parecido muy interesante esta actividad ya que
puede parecer fácil hacer una maqueta de una escuela, pero en realidad debemos
tener muchas coas en cuenta. Por ejemplo, con respecto al rincón de lectura
debe ser un lugar agradable, que invite a los niños a “entrar” a sentarse y
disfrutar de la lectura. Por otra parte, los libros deben estar a su alcance y
allí también podrán encontrar los libros que ellos mismos hayan creado o que se
hayan creado conjuntamente en la clase.
Como este trabajo forma parte de la fase ABPI, en mi grupo
decidimos hacer además de un rincón de lectura en nuestra aula, decidimos hacer
una biblioteca común donde los niños pueden acudir en sus tiempos libres para
disfrutar de la lectura, y lo hemos hecho siguiendo las mismas ideas que con el
rincón, es decir, un lugar cómodo, tranquilo, que invite a las personas a
entrar y sentarse a disfrutar.
Además, este rincón también será usado para la hora del
cuento, donde todos los niños podrán sentarse a escuchar cómo su profesora les
lea el libro que haya elegido.
Decidimos recrear un aula de niños de 5 a 6 años, por lo que
pondremos algunos de los cuentos que leímos en nuestras escuelas de prácticas
los miembros del grupo que estuvimos en aulas de niños con estas edades.